domingo, 25 de abril de 2010

Memoria Histórica : Los puntos sobre las íes.




Hablamos de Memoria Histórica para referirnos a la recuperación de la historia de todos los ejecutados, represaliados, exiliados, y víctimas en general del franquismo y sus continuadores, esto es , el terrorismo de Estado, la extrema derecha, y las propias actuaciones represivas del nuevo régimen monárquico español.

Hablar de Memoria Histórica es poner el dedo sobre la llaga, sobre una de las contradicciones, la histórica, que acusa el Estado español, vehiculada en torno a la carencia de una revolución democrático burguesa, y a la alianza de los altos capitales con el fascismo de la forma más descarada durante cuarenta años, para insturmentalizarlo y utilizarlo a su antojo para reprimir a sangre y fuego las iniciativas y avances del movimiento popular. HABLAR DE MEMORIA HISTÓRICA NO ES HACER EL JUEGO AL ESTADO "DEMÓCRATA" E INTERPRETAR QUE ES UN PUNTO NEGRO EN LA EJEMPLAR TRANSICIÓN (REFORMA) SINO PLANTEAR PRECISAMENTE QUE LAS CARENCIAS DEMOCRÁTICAS EN ESTE SENTIDO PARTEN DE QUE LA TRANSICIÓN NO ES TAL, SINO UNA REFORMA QUE DA PIE A QUE AQUÍ MANDEN LOS MISMOS PERROS CON EL MISMO COLLAR.

Esta es la cuestión central y principal en torno a la cuestión que nos ocupa. Sorprende ver la repentina y rotunda movilización llevada a cabo por la socialdemocracia y parte de las organizaciones de memoria histórica (con minúsculas) hoy mismo contra el procesamiento judicial al represor Garzón por intentar juzgar los crímenes del franquismo. Estaremos todos de acuerdo en que todos desearíamos ver al franquismo pasar por un tribunal. Ahora, sin embargo, surgen preguntas sin cuento : ¿Qué han estado haciendo estos 30 años enteros? ¿Por qué se "juzga" al franquismo como un ente abstracto sin fijar culpables? ¿ Hasta qué punto deslegitima todo esto la "modélica transición" que nos han vendido , encabezada por ex represores y asesinos franquistas? ¿Reabre esta cuestión el debate sobre el eterno anhelo republicano? Y, sobre todo, ¿Qué mueve al "superjuez" Garzón, que ha sido el mejor heredero de la represión franquista , azote del Movimiento de Liberación Nacional Vasco, del Movimiento de Resistencia Comunista,y  de tantos y tantos activistas políticos (más de doscientos han pasado por su sala de la Audiencia Nacional) , a enjuiciar a los que han sido sus mejores maestros? . Pues le mueve, señores, simple y llanamente , lo de siempre : ganas de tener notoriedad.

Otros decimos lo que llevamos diciendo toda la vida : Memoria Histórica, SÍ, la nuestra, la de las clases populares, la que la "democracia" monárquica española no admitirá jamás porque supone acabar con su oscuro pasado, en definitiva, memoria histórica de todo lo que el fascismo le ha hecho a nuestra gente desde los años veinte hasta hoy mismo. Y Memoria Histórica para cimentar esperanza y lucha futura, no como punto y final, no como "fin de la historia", no como nostalgia inútil. Y República, también, pero República Popular, por la vía revolucionaria caiga quien caiga y cueste lo que cueste, porque intentar pasar por la fase de la democracia burguesa en el Estado español ya hemos visto en qué termina (Constitución de Cádiz de 1812, I República, II República, Frente Popular...).

Y , por último, decirles a los individuos que hoy enarbolan nuestras banderas con lemas a favor de Garzón, que dejen de escupir esa bandera que otros antes, ahora, y después que ellos han tomado y defendido con tanta y tanta dignidad, y tanto y tanto sufrimiento y heroicidad. Que dejen en paz la bandera bajo cuya sombra se escribieron las páginas más gloriosas de la resistencia antifascista de nuestra historia, y de parte de Europa. Y que dejen en paz un símbolo de lo que algún día será, esperemos, una realidad, que deseamos muchos, algunos perseguidos por Garzón : Una república con autodeterminación, democracia real,y Socialismo.

Saludos a todos.

viernes, 23 de abril de 2010

Malthusianismo : Otra cara de la eugenesia.

La crítica situación de nuestro planeta en el terreno ecológico, la situación de desestabilización de la política internacional y el desigual reparto de la riqueza, concentrada en los Estados imperialistas y más concretamente dentro de éstos, en su esquema de capitalismo monopolista de Estado, en sus élites oligárquicas que concentran los medios de producción, da pié a numerosas interpretaciones e ideas. Algunas resultan mucho más absurdas que otras, naturalmente.

Algo similar a las propuestas de aumentar la experimentación con transgénicos para paliar los efectos de las hambrunas, que gracias a la crisis económico-financiera se ceba con 120 millones de seres humanos más, en lugar de redistribuir la riqueza acabando con la sociedad de clases y con el imperialismo, es el malthusianismo. Es una teoría del siglo XVII, que considera que se ha dado una "explosión demográfica" que ha provocado un "exceso" de "población sobrante" en el mundo. Malthus planteaba que era necesario controlar de forma estricta la población, además de tener en cuenta la guerra como "factor equilibrante" de este ecosistema humano, eliminando a los seres más débiles y a los "sobrantes".

Si será repugnante y baja de moral la burguesía que en estos tiempos, en lugar de dejarnos interpretar de forma meridiana que es su existencia, la existencia de una minoría acumuladora de los medios de producción y de la riqueza por tanto,y del poder de los Estados, la que obstaculiza el progreso humano, resucita viejas teorías malthusianas y eugenésicas para justificar sus políticas imperialistas, sus genocidios directos e indirectos en sus colonias y semicolonias de África y Asia, y en definitiva, el perpetuamiento de su enloquecido y suicida orden político y social.

Los marxistas decimos que no, que no existe un exceso de población en el planeta. Esta es una burda excusa del imperialismo para justificar las limitaciones demográficas y la aplicación forzosa de políticas fijadas por la ONU en China India y Brasil, Estados emergentes que pueden ser sus potenciales competidores en el mercado internacional, además de muchos otros Estados que están aún más indefensos. La riqueza primaria de nuestro planeta es capaz de sostener alimentariamente a 7500 millones de personas, 1500 millones más de los que habitan actualmente la Tierra. No obstante, el 72% de la riqueza mundial está en poder de un 11% de la población de los Estados desarrollados, esto es , del 0,8% de la población total, estimada en 250 millones de personas. Son esos 250 millones de individuos quienes nos han llevado al colapso ecológico, social, y humano en el que nos debatimos actualmente. Y son esos individuos, en todo caso, y no otros, quienes de negarse a devolver esa riqueza al conjunto de la Humanidad , deben ser eliminados, y no los más indefensos. Adelante hacia la civilización socialista. Os dejo con un artículo de Juan Manuel Olarieta interesante a este respecto.


Una declaración de guerra contra el proletariado




Por Juan Manuel Olarieta



Martes 6 de abril de 2010
[Este artículo ha sido enviado a “Rebelión” ya que es una réplica a otro anterior publicado por ese medio, a pesar de lo cual no ha sido publicado]
Bajo el título de “El otro decrecimiento” el Sr.Luis Alsó publica un artículo en el que ensalza la política demográfica malthusiana que, según una expresión de Engels, constituye “la más abierta declaración de guerra de la burguesía contra el proletariado” (1). Personalmente me adhiero a la tesis de Engels y, por consiguiente, estimo que el referido artículo del Sr.Alsó es una reedición de aquella declaración de guerra contra la clase obrera, lo que me mueve a salir en su defensa, a tomar partido por los explotados y por Engels en contra del articulista y de las políticas malthusianas promocionadas por los imperialistas.

El Sr.Alsó reconoce que “hasta hace poco se consideraba reaccionario en los círculos de izquierda alertar sobre el problema demográfico”. No sólo hasta hace poco: los círculos de progresistas, entre los que me incluyo, seguimos considerando reaccionarias las tesis, como las que él expone, sobre la inexistente “explosión demográfica” y como criminales las políticas impuestas masivamente en el Tercer Mundo contra la población “sobrante”, la mayor parte de las veces bajo el auspicio de la ONU. Creo que no pueden caber dudas acerca de la verdadera naturaleza imperalista de esas medidas, cuando se planean en el primer mundo y se ejecutan en el tercero, es decir, que los que sobran son aquellas poblaciones y no las nuestras. Por mi parte, empezaré a tomarme en serio que existe un exceso absoluto de población cuando quienes sostienen el malthusianismo empiecen a aplicarse a sí mismos las medidas de castración que vienen imponiendo a terceros y de la manera fraudulenta que lo vienen haciendo, con el apoyo de la ONU.

El carácter ultrarreaccionario del malthusianismo ha estado siempre tan claro para las fuerzas progresistas, que siempre se ha obviado la crítica de las absurdas propuestas del reverendo aspirante a demógrafo. La promoción de las tesis de Malthus en los círculos burgueses británicos de finales del siglo XVIII proviene del cordón sanitario impuesto en las islas frente a la Revolución Francesa. En toda Europa las fuerzas avanzadas siempre defendieron a Godwin frente al predicador protestante, pero “la ideología dominante es la ideología de la clase dominante”, y hoy desde Estados Unidos el malthusianismo se está infiltrando en los círculos progresistas bajo una cobertura seudoecologista, aunque no por ello deja de ser exactamente una ideología, es decir, una concepción radicalmente falsa, tanto cuando se refiere a la sociedad como cuando se pretende extender, como hace el Sr.Alsó, también a la naturaleza. En ambos casos, en la naturaleza y en las sociedades humanas, las manoseadas tesis acerca de una supuesta explosión demográfica son falsas, por más que los imperialistas y sus altavoces lo repitan hasta la saciedad.

No creo que sea necesario recordar con detalle el éxito de las concepciones demográficas malthusianas y a dónde han conducido siempre, así como tampoco sus derivados, es decir, las concepciones acerca del espacio vital y la eugenesia. A pesar de su torpeza teórica, las exageraciones poblacionales no sólo han conducido y siguen conduciendo al intento brutal de exterminio, a una política cuantitativa de reducción demográfica, como propone el Sr.Alsó, sino que se extienden al aspecto cualitativo, a la “mejora” de la “raza” humana. El decrecimiento, es decir, los cambios cuantitativos provocan cambios cualitativos y acaban en los campos de concentración, el racismo, el apartheid, la segregación racial, las esterilizaciones forzosas y la limpieza étnica. El malthusianismo es la ideología por antonomasia del imperialismo, tanto en la Italia de Mussolini, como en el III Reich o en las fundaciones “sanitarias” y “benéficas” actuales con sede en Estados Unidos. La eugenesia no fue algo que Galton inventó a finales del siglo XIX sino que ya estaba en el “Primer ensayo sobre la población” de Malthus, es decir, un siglo antes, cuando el reverendo sugería “condenar al celibato a los individuos menos perfectos”.

El malthusianismo es una política brutal predispuesta contra los sectores más oprimidos de una sociedad clasista que pretende perpetuarse a sí misma. Aunque es muy conocido que la realeza y la aristocracia europea arrastran taras genéticas, físicas y sicológicas desde hace muchísimas generaciones, la eugenesia no se ha planteado exterminar o esterilizar a estos sectores sociales privilegiados; no son su clientela porque el racismo y la eugenesia no se fundamentan en la condición genética sino en la clase social.

Sin embargo, tanto en Malthus como en el Sr.Alsó, las cuestiones demográficas y ecológicas se plantean al margen de la sociedad concreta en la que vivimos, lo cual, proyectado desde la misma invención de la agricultura, es decir, desde hace unos 10.000 años, resulta francamente grotesco. Las versiones apocalípticas, típicas de una ideología religiosa protestante milenarista, coinciden en dramatizar un problema situándolo fuera de las relaciones de producción que lo han causado, de la sociedad de clases actual; lo que vale para los bosquimanos vale igual para Wall Street. El pensamiento burgués se caracteriza por tratar de demostrar que hay algo que no sólo está al margen de las clases y de la lucha de clases sino por encima de ellas. Es así como en el propio artículo del Sr. Alsó comprobamos que es posible hacer referencia al “hombre” en abstracto, fuera de la historia y del modo de producción, a la industrialización, a la sociedad moderna, a la civilización contemporánea. Por eso Malthus criticaba que Godwin pusiera los problemas sociales (de los cuales los demográficos son una parte) en relación con las “regulaciones políticas” y la “organziación de la propiedad”. Antes como ahora Godwin tenía razón; no fue necesario esperar a que Marx lo repitiera medio siglo después.

Planteado de forma ahistórica, cualquier problema social conduce a concepciones absolutas y absolutistas, tanto hoy como hace dos siglos es decir, tanto en el Sr.Alsó como en Malthus. Pero dichos problemas, incluido la superpoblación, son relativos, es decir, dependen del modo de producción, de la sociedad concreta en la que surgen. En el capitalismo actual el excedente poblacional es relativo a la acumulación de capital, que cambia su composición orgánica, disminuyendo la parte correspondiente al capital variable (y, por tanto, los salarios), al tiempo que la población se proletariza y se crea un ejército industrial de reserva. La demanda de trabajo no depende de la totalidad del capital sino sólo de su parte variable y disminuye proporcionalmente de manera acelerada a medida que crece el capital total. La población obrera crece más rápidamente que el capital variable pero no de una manera constante. Esto genera un excedente de fuerza de trabajo inactiva. La mayor atracción de obreros por el capital va ligada a una repulsión también mayor. Esta superpoblación se convierte, a su vez, en palanca de la acumulación del capital o, mejor dicho, en una de las condiciones de subsistencia del propio capitalismo. Tiene que haber grandes masas de fuerza de trabajo disponible, en reserva, a las que recurrir en momentos determinados. Según Marx, “a la producción capitalista no le basta, ni mucho menos, la cantidad de fuerza de trabajo disponible que le suministra el crecimiento natural de la población. Para poder desenvolverse desembarazadamente necesita un ejército industrial de reserva, libre de esta barrera natural” (2).

Lo mismo sucede con el hambre en el mundo, que la burguesía imperialista no se plantea como un problema del precio de los alimentos sino de su volumen: de las toneladas de producción mundial de trigo, de arroz, de maíz, etc. El problema más grave es que la Tierra tiene una superficie limitada de cultivo; no da más de sí y, además, como sabemos desde comienzos del siglo XIX gracias a David Ricardo, el suelo tiene una fertilidad decreciente. El hambre, pues, no es una lacra social sino “natural”: siempre ha habido y siempre habrá famélicos; gracias a dios, porque el hambre acarrea enfermedades que exterminan a los sobrantes, manteniendo el ecosistema humano en un equilibrio cuasi-perfecto. A lo largo de la historia las hambrunas siempre han sido funcionales... por lo menos para los que no sucumbían a ellas.

La tesis de la fertilidad decreciente, otro fenómeno natural y no social, conduce directamente a la catástrofe porque en el pensamiento burgués todo resulta catastrófico. Los problemas demográficos son, por un lado, ecológicos o, como se dice ahora, “globales” y conducen a desastres inminentes. También esto lo dijo Malthus y, como siempre, no demostró nada; no lo podía hacer porque se trata de tesis falsas, como se ha comprobado repetidamente a lo largo de dos siglos. No hay manera de que la burguesía separe los desastres ecológicos del capitalismo de su repugnante ideología malthusiana, y desde los tiempos del Club de Roma está claro que en su decadencia la burguesía se ha sumado al carro de la ecología sólo para introducir su tesis demográfica por la puerta trasera. Todos navegamos en el mismo barco (no hay primera clase, ni segunda, ni tampoco los que duermen en cubierta). Ese barco es la Tierra. El espacio vital está, pues, limitado, no hay sitio para todos, sobre todo si todos queremos disfrutar del nivel de vida de Nueva York, Londres, París o Berlín que, como ya sabemos, es muy elevado. No alcanza para todos; no merece la pena intentar un reparto porque somos demasiados a repartir. Ni siquiera es un problema de reparto, de relaciones de producción sino físico: de volumen de producción. El capitalismo no tiene la culpa ni de eso ni de nada. Ya lo decía Malthus hace dos siglos: “Probablemente se haya alcanzado la producción máxima de alimentos que la tierra pueda ofrecer” (3). Pues si, probablemente; es la profecía que llevamos leyendo 200 años con distintos formatos; todo se agota o se pudre: el petróleo, el agua, los alimentos, el ozono, el aire... excepto el capitalismo porque no es un problema de relaciones de producción sino físico o biológico, es decir, “natural”. El capitalismo es eterno e intemporal.

Que después del fiasco de la última gripe en la actualidad la ONU nos avise sobre la pérdida de biodiversidad como “una de las mayores amenazas para nuestra supervivencia”, no solamente no es garantía de nada sino más bien todo lo contrario. Lo más seguro es que sea otra de sus amenazas fantasmagóricas. Para saber si estamos perdiendo diversidad primero la ONU tendrá que demostrar cuánta diversidad biológica existe y cuánta ha existido antes; necesitará dotarnos de un instrumento para medirla y compararla. Si se comprueba que eso es cierto, luego deberá analizar sus causas, es decir, si es culpa de la actividad “humana” y, finalmente, deberá también explicarnos el modo en que esa pérdida de biodiversidad (que entiendo irreversible) amenaza con llevarnos al holocausto final. Pero de momento lo que yo puedo decir es que, en lo que me concierne, ya estoy harto y saturado de tantas amenazas que me rodean, y lo que verdaderamente me pregunto es si el capitalismo quiere que me sienta así, amenazado, que viva sumido en el miedo que, en definitiva, es el miedo a la libertad, o sea, la antesala del fascismo. ¿Por qué siempre los problemas ecológicos se tienen que exponer de una manera apocalíptica? ¿Acaso no son de por sí suficientemente graves? ¿O necesitamos exagerarlos para tener miedo al fin del mundo que se nos avecina?

Me repugna profundamente que el Sr.Alsó considere al hombre, su “hombre” ahistórico y asocial, como el rey de la destrucción y que sólo sea capaz de considerarlo así, el rey de la destrucción, y que asemeje -además- la civilización a un cáncer en estado de metástasis. Este tipo de expresiones burdas y demagógicas forman parte el culto a la crisis, de la ideología imperialista del derrumbe y el apocalipsis inminente. El alivio me llega cuando el Sr.Alsó nos dice que no sólo somos una especie amenazante sino una especie amenazada. Quizá en eso consista ese magnífico final de la visión antropocéntrica del mundo de la que nos hemos liberado gracias al Club de Roma: desde su fundación en 1969 el hombre ha dejado de ser el centro del mundo porque el mundo se acaba, se agota. Así me siento mucho más reconfortado. No soy yo el único que está en crisis; todo se está hundiendo: “mal de muchos, consuelo de bobos”, dice el refrán.
Naturalmente el Sr.Alsó oculta que el Club de Roma, oráculo de la seudoecología malthusiana, es un cenáculo de los más grandes monopolios transnacionales, es decir, oculta la naturaleza de clase de las fuentes ideológicas que anuncian el fin del mundo. Leídas hoy aquellas previsiones futuristas contenidas en su primer informe causan más risa que las de Malthus hace dos siglos. Viviremos para contarlo.

Notas:

1. La situación de la clase obrera en Inglaterra, Júcar, pg.524.

2. El Capital, Fondo de Cultura Económica, tomo I, pgs.521 y stes.

3. Primer ensayo sobre la población, Alianza Editorial, pg.235.

lunes, 12 de abril de 2010

Absueltos los cinco trabajadores del periódico vasco Egunkaria.


Nuestros cinco compañeros vascos del periódico Egunkaria , procesados por la Audiencia Nacional por pertenencia a E.T.A. (sí, ahora ya se puede ser de E.T.A. por escribir en un periódico) han sido absueltos por la Sección Primera de la Sala de lo Penal, en un auto casi sin precedentes. La querella interpuesta por Dignidad y Justicia y Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha sido desestimada por ser sus acusaciones "artificiosas". No han podido demostrar en ningún momento que E.T.A. controle ó dé órdenes a los editores del diario, intervenido judicialmente en 2003.

Tras las detenciones e incomunicaciones, diversos procesados, destacando Martxelo Otamendi, director del diario, declararon haber sufrido torturas y abusos, cuestión que es abordada en la sentencia diciendo que "no hubo un control judicial suficiente e eficiente de las condiciones de incomunicación a las que se les sometió tras ser detenidos". Interesante, ¿no?. Con esto, el Tribunal reconoce abiertamente que no se controló la incomunicación, y que por tanto, no se sabe si se les torturó, y en definitiva, lo que venimos diciendo quince años : Que los mecanismos de incomunicación y aislamiento durante y después de la detención tras aplicarse la Ley Antiterrorista, son un caldo de cultivo para los malos tratos y las torturas. No obstante, la Audiencia no se va a molestar ni en investigarlo probablemente.

Lo cierto es que, tras siete años, cinco compañeros han pasado por torturas, prisión preventiva, se han quedado sin sus puestos de trabajo ó sus propiedades, y han tenido que tragar sapos y culebras de los mentirosos y los mercenarios de la pluma de siempre, que han hecho todo lo que estaba en su mano para decir que "eran E.T.A.". El argumento esgrimido esta vez era la cuadratura del círculo :



"Es sobradamente conocido que la red terrorista y sus mallas subculturales tienen tocada buena parte de nuestro tejido institucional y social, por no hablar de nuestra textura moral, mientras que el nacionalismo gobernante se dedica, irresponsablemente, a obstaculizar sistemáticamente su desentrañamiento y a encabezar movidas como la presente (cierre de Egunkaria)", EL PAÍS 8-3-03.

El bueno de Paco Llera nos quiere hacer tragar aquí que el Egunkaria era una "malla subcultural" al servicio de E.T.A. . ¿Por escribir en euskera? ¿Desde cuándo se puede acusar a alguien de un delito tan penado y gravemente considerado siquiera antes de que se celebre su juicio, de forma pública y sin aportar ni una sola prueba?.

(Carta de contestación al grupo de escritores euskaldunes que publicó un artículo de protesta por el cierre del periódico "Euskaldunon Egunkaria", en el que no fue mencionado Savater). "A muchos nos hubiera gustado que, puestos ya a sonrojarse sin sonrojo, los firmantes hubieran expresado vergüenza propia por no haber hecho pública una queja como la de ahora ante tantas manipulaciones educativas , tele programas infantiles, maniqueos, korrikas, kili-kilis o bertsos escandalosos (de los que, sin duda, algo sabe Joserra Garzia) que, a lo largo de los años, han ido cimentando la falsa asimilación entre euskera y nacionalismo radical". EL PA Í S 5 - 3 - 0 3.

Fernando Fernández Savater.

Si no fuera porque todos sabemos que este señor es un supremacista cultural y que raya la xenofobia cuando habla de la cultura y las lenguas de los diversos países del Estado español, sería hasta sorprendente que un catedrático en Letras y miembro de la Real Academia de la Lengua Española, pretendiese que unas personas se quejasen de que otras intentasen salvar una lengua de su desaparición durante treinta años , en lugar de ayudarlas escribiendo un diario en dicho idioma. "Falsa asimilación del euskera" denomina este "estudioso académico" a la recuperación de una lengua milenaria prerománica, vamos, como si hubiera nacido en el 77 , ó de debajo de las piedras. Como se nota que a más de uno los títulos universitarios se los regalan.

En resumen, que si escribían en "vascuence", algo había, y si no son culpables, Dios les absolverá sacándolos de las celdas de la Audiencia mediante la divina Providencia. Algunos "mitos" de la cultura española tienen más de Torquemada que de García Lorca.

miércoles, 7 de abril de 2010

Algo huele a podrido en el Estado.

Decía Shakespeare, en una de sus obras literarias más conocidas, Hamlet, que en Dinamarca "algo olía a podrido". Normal, se trataba de una historia de sucias intrigas y traiciones de corte en las tierras danesas. Los personajes eran capaces de absolutamente todo con el único objetivo del poder, la ambición personal, la lujuria amorosa ó la venganza. A algunos últimamente nos huele algo mal, muy mal, a podrido, en este Estado.

Pasada la etapa de Gobierno González, con su FILESA, Rumasa, Caso Cesid,  sus "Fondos Reservados" , sus GAL, Mario Conde, y demás basura, parecía que lo de la corrupción bananera en las instituciones públicas, los sobres por debajo de la mesa, las bolsas de basura llenitas de billetes y los pelotazos sonados se había acabado. La culpa de todo, claro, la tenía el cabrón de Felipe, por permitir esos desmanes, decían los fascistas echándose al monte pardo descaradamente. No obstante, unos poquitos años después, le tocaba el turno a Villalonga y sus stock options sobre Telefónica y a Gescartera, empresas avaladas por la Comisión de Control del Mercado de Valores que controlaba el Gobierno Aznar( es decir, el propio Villalonga), que dejaron a unos cuantos inversores nuevos ricos, de los que se montan con facilidad e ingenuidad a partes iguales en la mentira del "nuevo inversor" y del "accionista minoritario con posibilidades de progresar" del capitalismo, tirados como auténticos patanes. Resulta, mira tú por donde, que "muerto" el perro (me perdonen los perros por la comparación, quería decir González), no se había acabado la rabia.

Ya por aquel entonces, en numerosos ayuntamientos, pedanías y municipios del Estado el binomio constructores/empresarios/promotoras inmobiliarias- cargos públicos empezaba a resultar evidente. La reconversión económica que había convertido al turismo y el sector de la construcción en los motores del "milagro económico español", ayudó lo suyo. Poco a poco, en numerosas localidades, el perfil del constructor mafioso ó el empresario explotador convertido en un nuevo cacique, empezaba a hacerse realidad. Pero había que hacer la vista gorda, claro. Las zonas de litoral vieron cómo la propia legislación urbanística era violada de continuo con absoluta impunidad con edificaciones grotescas (circuito de fórmula 1 en Valencia incluido). En el interior, resurgió la vieja figura del señorito andaluz y castellano, pero esta vez con traje y corbata y sin sombrero y tanto folclore. O casi. Porque hete aquí que donde el folclore y el mafioserío se fueron a juntar, en Marbella, se desencadenó una trama de corrupción que uno no sabe muy bien si fué un culebrón televisivo ó algo tan serio como un Ayuntamiento impregnado de arriba a abajo de pura mierda. Probablemente tuvo de las dos cosas, a juzgar por cómo nos lo contaron los muy objetivos, veraces y serios medios de comunicación ("Aquí hay tomate" a la cabeza).  El caso es que ante tanta repercusión mediática (hasta un camello de medio pelo sabe ser más discreto por el bien de sus actividades delictivas) , el Estado tenía que actuar para dar un poco de pan con sal al asunto. Total, que donde no se habían atrevido a meter la mano con Jesús Gil en vida, la metieron con él muerto, contra el bueno de Julián, que al fin y al cabo no había hecho más que seguir al buen maestro, como los apóstoles en la Biblia, pero multiplicando fajos en vez de panes y peces.

Hasta aquí podría parecer hasta una chirigota andaluza en el carnaval de Cádiz, pero no. Resulta que un Ayuntamiento de Andalucía había vivido por dos décadas sumido en la corrupción política , institucional y moral más profunda. Y que un grupo de pintorescos señores que parecían sacados de una secuela de Torrente se habían forrado a costa de todos. Caso puntual, dijeron algunos. Pequeños errores de la democracia, dijeron otros. El caso es que la veda se había abierto.

Hace un año y medio, con la crisis económica galopante echándosele encima, sin soluciones para nada, con el paro creciendo a ritmo exponencial y con pocos más argumentos que las caritas de simpático del Zp, el Gobierno decidió que necesitaba un revulsivo. Perder unas elecciones contra el pelele de Rajoy era demasiado hasta para ellos. Lo lógico hubiera sido que hubieran hecho algo, ALGO siquiera por toda la gente que sufría las consecuencias de sus políticas económico-financieras, pero no. Zapatero decidió llamar a su hombre de hierro, el que le saca de todos los líos. Y así fué como nuestro amigo Rubalcaba giró su arsenal represivo y dijo al más puro estilo Galindo "Esto se lo ventilo yo de tres llamadas, señor Presidente". Y lo hizo. Utilizó a su amigo Garzón, juez estrella por excelencia de los Galosos, y el sistema de espionaje y represión política SITEL (sí , el mismo que usan a diario contra los militantes revolucionarios), y en un momento, tenía a todo el Partido Popular valenciano metido en un charco de barro del que no se salvaba ni el Presidente Autonómico (Camps, el de los trajes) , ni la alcaldesa de la capital (la simpática abuela Rita Barberá, la de los bolsos de Prada) ni un ex tesorero del Partido, senador por nuestra Cantabria (Luis Bárcenas) ni algunas de las principales figuras del Partido. Vamos, una operación al más puro estilo Rubal, sin dejar títere con cabeza. Ahora le tocaba el turno a Garzón.

El juez estrella , que lleva veinticinco años pensando que lo de la justicia es su coto privado de caza particular y que puede hacer lo que le da la gana, optó por ocuparse de los rivales políticos de su partido político como si fueran militantes de la Izquierda Abertzale, que tanto le han tenido que sufrir, mientras juzgaba alguna de "esas cosillas" que pasaron en la dictadura franquista, sí, los fusilamientos sin juicio, y tal. Pero se coló hasta el fondo. El PP le contraatacó por ahí , arguyendo que qué legitimidad tenía para enjuiciar casos de corrupción a gran escala un tipo que iba a ser procesado por prevaricación al recibir un "premio" de su amigo Botín del Banco Santander en forma de cuantiosos ingresos en euros a cambio de dar unos "cursos" de vacaciones en Estados Unidos, absolviendo a Botín por las jubilaciones megamillonarias del Santander. Pobrecillo. El bueno de Garzón pensaba que con los falangistas del PP y los de hace 70 años podía portarse como con militantes vascos ó comunistas. Y no. Con Franco y los "buenos españoles", no se juega. Total que lo apartaron del caso y el chico de las "gominas" de la Audiencia Nacional se vió metido en un buen lío, por lo del franquismo, y por lo de la Gürtel. Las pocas simpatías que despierta desde siempre en el Tribunal Supremo, por sociata, y por chulo, hicieron el resto. En un abrir y cerrar de ojos, todos de mierda hasta el cuello.

Y después de la Gürtel vinieron las Baleares con el palacete que se hizo Jaume Matas, Murcia, Galicia, nuestra Cantabria con el bueno de Muguruza yendo al talego por sus chanchullos en Castro, y unos cuantos escándalos más. Yo no sé a vosotros, pero a mí aquí me sigue oliendo a podrido, y se están riendo de todos nosotros a la cara. La lógica capitalista de enriquecerse pasando por encima de quien haga falta aplicada en todo su máximo esplendor. Pero no se preocupen. Son "pequeños errores de la democracia" y "casos aislados". Ya, ya.

lunes, 5 de abril de 2010

Ajusticiado dirigente de la extrema derecha sudafricana.

Adjunto noticia del diario Público. A muerte contra el fascismo.

.ES/ EFE - Johannesburgo - 04/04/2010 13:35


Las tensiones en Sudáfrica se han acentuado tras el asesinato, la pasada madrugada, de Eugene Terreblanche, el líder ultraderechista del partido supremacista blanco Movimiento de Resistencia Afrikáner (AWB), quien apareció muerto a machetazos y golpes en su granja de la localidad de Ventersdorp, en la Provincia Noroeste del país.



El secretario general del AWB, André Visagi, responsabilizó al gobernante del Congreso Nacional Africano (CNA) y a su dirigente juvenil, Julius Malema, del asesinato y aseguró, en declaraciones a la agencia local SAPA, que "habrá venganza": "Vamos a terminar los arreglos del funeral y luego mantendremos una conferencia cumbre el 1 de mayo en Pretoria (...) donde decidiremos qué acciones llevar a cabo en venganza por la muerte de Terreblanche".



Previamente, tanto el presidente Zuma como la líder de la oposición, Hellen Zille, condenaron el asesinato de Terreblanche y pidieron calma para evitar la violencia y el aumento de la tensión racial "en un momento en el que son ya muy altas", recalcó Zille.



Zuma advirtió contra posibles "agentes provocadores que aprovechen esta situación para incitar o alimentar el odio racial", mientras Zille dijo que "el asesinato de Terreblanche inevitablemente polarizará e inflamará las pasiones".



"El asesinato de Terreblanche inflamará las pasiones"

'Matar a los boer, matar a los granjeros'

"La muerte de nuestro líder esta directamente relacionada a la canción matar a los boer de Julius Malema", recalcó Visagi, quien señaló que ni su partido ni el presidente del país y líder del CNA, Jacob Zuma, "le han parado", pese a la interdicción judicial que le prohibió entonarla.



La canción matar a los boer (descendientes de los colonos holandeses que instalaron sus granjas en el interior de Sudáfrica y Namibia) que fue un himno del CNA durante el periodo del apartheid , ha sido considerada como "discurso de odio" y prohibida por el tribunal superior de Pretoria, que advirtió a Malema que no podía entonarla en público, como hace últimamente en diversos mítines.



Tanto Zille como el resto de partidos de la oposición han arremetido contra Malema, el líder de la liga juvenil del CNA, por entonar en sus actos públicos el himno, mientras el CNA ha anunciado que recurrirá la decisión judicial de prohibirlo.





Por su parte, Visagi indicó que, "en el futuro, tendremos que protegernos a nosotros mismos de modo más adecuado" y recordó que la ley dice que "todo el mundo tiene derecho a la vida, pero está claro que esto no tiene significado para los blancos en Sudáfrica".



"Murió del mismo modo en que él mató"

Otros partidos y organizaciones sociales han condenado el asesinato de Terreblanche, aunque algunos han señalado su condición de racista y la Organización del Pueblo Azania (AZAPO) ha afirmado que "murió del mismo modo en que él mato a indefensos trabajadores agrícolas".



La capitana de la Policía del Noroeste, Adele Myburgh, informó de que un hombre de 21 años y un menor de 15 han sido detenidos como supuestos autores del asesinato, y que declararon que habían discutido con Terreblanche porque no les pagaba el trabajo que hacían en su granja.