Si ayer publicábamos imágenes de la Policía española repartiendo "talante" , aquí hay un poco de la Gendarmería francesa.
Esta vez parece que la semana va de racismo , intolerancia y chivos expiatorios. Si hablábamos ayer de los lamentables sucesos ejecutados por la policía colonial española (porque se trata simplemente de tal cosa, una policía colonial en territorios ocupados a Marruecos desde la guerra del Rif a principios del siglo XX, en la que por cierto, el reino español tiene el dudoso honor de ser el primero del mundo en utilizar armas bacteriológicas y químicas, antes incluso de la I Guerra Mundial) hoy toca hablar de cómo "Le petit cabron de la France" , perdón, el nuevo napoleoncito, ha decidido emplear a los gitanos en su particular cruzada por recuperar el crédito perdido.
Pongámonos en situación : El primer ministro francés , Nicolas Sarkozy , y su gabinete del partido UMP (Unidad por un Movimiento Popular) se ven envueltos en un escándalo de corrupción multimillonario y compra de cargos públicos a manos de la señora Bettencourt, es decir, la megamillonaria magnate propietaria de L´Oreal, la empresa de cosméticos y """"embellecedores""" francesa. El quid de la cuestión reside, al parecer, en que la supuesta (la ricachona) y algunos de sus allegados han pagado cuantiosas sumas de dinero a políticos de la UMP (más del estimado por la ley francesa como legal para las donaciones a formaciones políticas) para financiar sus campañas electorales, en un claro acto de cohecho para colocar en puestos de poder, gabinetes de Gobierno, y ministerios, a personas afines a estos clanes ó lobbys de presión.
Frente a la situación de corrupción generalizada, que ha provocado que la valoración popular en las últimas encuestas del napoleoncito descendiera hasta un récord del 34%, Nicolas se propuso un ambicioso plan. Viejas fórmulas, viejas prácticas, nuevos modos. La cuestión era buscar un chivo expiatorio, alguien a quien culpar de la crisis, a quien atacar para dar una imagen de fuerza y poder de parte del Ejecutivo. Como puede entenderse, del padre de la expresión "racaille" (basura) dedicada a los inmigrantes habitantes de la banlieu (los suburbios) el plan no podía tener sino claros tintes racistas : atacar a los gitanos. Desde el pasado 28 de julio, el Ministerio del Interior comenzó el desmantelamiento de los míseros campamentos nómadas de gitanos , compuestos de caravanas y chabolas prefabricadas. Más de cuarenta poblados han sido asaltados por las fuerzas de seguridad francesas , con la expulsión y declaración de apátridas de más de 700 ciudadanos franceses. Se da la circunstancia de que en su gran mayoría los gitanos habitantes de Francia son ciudadanos de cuarta, quinta ó incluso sexta generación que residen en Francia desde su nacimiento. Así pues, careciendo de la coartada de la ciudadanía y el permiso de residencia y trabajo legal para expulsar a los gitanos y los inmigrantes, "Le petit cabrón" ha optado por vías, cuanto menos digamos, imaginativas. Esta vez se alude a la " poca compatibilidad" de los gitanos con los "valores nacionales" de la Republica francesa. Ó como dirían en mi pueblo, a por esos miserables que no cantan La Marsellesa al levantarse todos los días. Ó como decían por aquí en épocas pertérritas, desafectos.
Las medidas han tenido un carácter de tal brutalidad xenófoba, que incluso parlamentarios del grupo político del Gobierno , la UMP, han puesto el grito en el cielo . Lean : "Esta política de desmantelamiento de los campamentos se ha vuelto innoble (¿Lo fué alguna vez?) . ¿ Se puede ser diputado de la República francesa y no reaccionar ante esta inhumana forma de separar a familias?" . Alain Juppe, un histórico de la UMP, era más explicito al decir literalmente : " Estos métodos recuerdan a las redadas contra judíos durante la II Guerra Mundial" .
La Francia de Vichy, la colonial, la reaccionaria, la racista, ha vuelto. Y los parias, son, como siempre, el chivo expiatorio preferido de las élites del coche deportivo y el jacuzzi.
Si, la verdad es que nunca estuvimos mas cerca de los regimenes fascistas de entreguerras. Han hecho falta pocos años desde la caida temporal del Socialismo para que el capitalismo vaya quitandose velos y transformandose en lo que siermpre fue, fascismo
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