Si los revolucionarios y la izquierda transformadora del Estado español aún no nos habíamos enterado de que la crisis económica supone la apertura de un ciclo de guerra social(cosa que algunos se negaban a ver) llegó el Gobierno para recordárnoslo. Hagamos un poco de memoria, no obstante, sobre acontecimientos interesantes ocurridos durante los dos últimos años.
Durante el año 2008 , el Gobierno se empecinó en su postura de que la crisis era una cuestión transitoria, de paso, que terminaría con el fin del último trimestre del año. Así lo aseguraba María Teresa Fernández de la Vega durante el verano de dicho año cuando nos dijo : "La economía española es solvente y sabrá recuperarse en un corto plazo de tiempo". No menos espabilado estaba Zapatero , hablando de que lo que en realidad existía era " una recesión y decrecimiento de la economía mundial , no una crisis." Con perlas como está, pretenderá que le tomemos en serio ahora y todo.
Ya a principios del año pasado, el Gobierno saltó a la fase dos en su lógica de repliegue mientras los acontecimientos repartían bofetadas a diestro y siniestro. Y claro, donde dije digo digo diego, y entonces vino aquello de que "la crisis existe, pero es a nivel global (de donde se deduce la culpa no es mia, claro, es de otros) " y aquello otro de que "no la van a pagar los trabajadores" . "No habrá ni un euro de recorte en gasto social" dijo el bueno de Zapatero.
Con respecto a lo primero, habría que decirle al Gobierno una cosa que olvida intencionadamente : La crisis en la que estamos sumidos, es, efectivamente, una crisis global, cuya caracterización es una economía mundial dañada por el excesivo peso acumulado en ella por parte de las entidades de crédito, los errores de inversión de estas mismas entidades (buscando beneficios a plazos extremadamente cortos y forzando así los plazos de sectores económicos como la construcción ) y por la corrupción y la inmundicia reinante en los "altos bajos fondos" de Wall Street, con el caso Madoff en primera línea. Es una crisis global , que afecta a todos, porque todos (o casi) en este mundo vivimos sometidos al mismo sistema económico de inversión, producción y compra venta llamado capitalismo. Y es esa la cuestión principal y no otra. Y en eso , el Gobierno español tiene su cuota de responsabilidad.
Aprovecho para aclarar que en esa responsabilidad se incluyen las muertes de los 180 millones de seres humanos que según la FAO se han quedado sin suministros de alimentos y bienes de primera necesidad gracias a la crisis económica que ha provocado el desabastecimiento en algunos países y el hundimiento del sector primario de media África. Algún día, y espero verlo, la cuota de responsabilidad de más de uno en semejante GENOCIDIO será aclarada, y entonces, ese más de uno podrá esperar un trato igual de implacable que aquel que el "libre mercado" ha destinado a los desfavorecidos de este mundo.
Volviendo a lo que nos toca, en cuanto a la segunda cuestión, si, eso de que la crisis no la ibamos a pagar los de siempre, no llegué a creermelo nunca. El Gobierno de Zapatero puede (y lo hace) engañar a quienes ven en él a un gobierno mesiánico, bondadoso, de "izquierda guay". Pero quienes sabemos perfectamente como se las gasta, no caemos en esas redes. Sabíamos que tarde ó temprano, la Unión Europea, sí, ese gran mercado único y poco más, se cansaría de tirar del carro y de sostener las economías griega española y portuguesa. Y cuando ese momento llegase, nos podría a todos a los pies de los caballos. Y así ha sido. En menos de dos semanas, el FMI, la UE, el BCE y el resto de mafias del capital han obligado al Gobierno griego a acatar una serie de medidas que acarrearán un auténtico colapso social en el país heleno, y al del reino en el que vivimos a anunciar un paquete de medidas en el que se traga sus palabras de forma descaradísima.
En la próxima actualización observaremos de cerca este paquete de medidas, sus detalles, su orientación, y sus posibles consecuencias.
Saludos
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