jueves, 17 de junio de 2010

David Cameron pide disculpas por el Domingo Sangriento

Extraído de BBC Mundo :


El premier británico, David Cameron, se disculpa por el "Domingo Sangriento"

 
La investigación sobre los hechos ocurridos en Irlanda del Norte en 1972 durante el llamado "Domingo Sangriento" ("Bloody Sunday"), en el que soldados británicos dieron muerte a tiros a 13 personas, concluyó que los fallecimientos fueron injustificadas e injustificables.




El primer ministro británico, David Cameron, presentó el informe con las conclusiones de la pesquisa ante el Parlamento, afirmando que ninguno de los que murieron estaba armado, que el ejército no les dio advertencia y que algunas de las víctimas intentaban huir o brindar ayuda a los heridos.
Cameron tildó las conclusiones de alarmantes y pidió disculpas de parte del gobierno y de la nación.
Cameron pidió disculpas de parte del gobierno y de la nación.

La investigación, la más prolongada y costosa en la historia legal del Reino Unido, se centró en lo que ocurrió ese domingo de1972 cuando soldados británicos abrieron fuego contra una multitud que se manifestaba a favor de la mejora de los derechos civiles en Londonderry, en Irlanda del Norte.
El informe de Mark Saville -juez del Tribunal Supremo que estuvo a cargo de la investigación- costó 195 millones de libras esterlinas (US$287 millones) y tardó 12 años en salir a la luz.

El "Domingo Sangriento" es uno de los episodios más polémicos en la historia reciente del conflicto en Irlanda del Norte.
Desarollo del conflicto

Las muertes se produjeron el 30 de enero de 1972, cuando paracaidistas británicos abrieron fuego contra la multitud que protestaba.
Al menos 14 personas resultaron heridas, una de los cuales moriría un poco más tarde.

Según el editor político de la BBC, Mark Devenport, aunque éste no se puede considerar como el día más sangriento del conflicto de Irlanda del Norte, "no se debe subestimar la importancia de esa jornada a la hora de determinar el desarrollo del conflicto".

Los familiares de las víctimas dijeron haber esperado décadas para conocer la verdad.

"La acción del Regimiento de Paracaidistas al disparar y matar a 13 manifestantes desarmados reforzó de manera inconmensurable los argumentos de los irlandeses republicanos dentro de su propia gente y proporcionó al IRA (siglas en inglés del Ejército Republicano Irlandés) una avalancha de nuevos reclutas para su prolongada guerra", dijo.

El corresponsal de la BBC también afirma que el "Domingo Sangriento" sentó las bases para la suspensión del gobierno autónomo de Irlanda del Norte en marzo de 1972, lo que llevó a décadas de gestión desde Londres.

El proceso de devolución del poder sólo se completó en el 2010.

Otra investigación

Aunque después del hecho se llevó a cabo una investigación dirigida por John Widgery -anterior jefe de Justicia de Inglaterra y Gales-, esta indagación no satisfizo a las familias de las víctimas.

Más de 25 años después, en 1998, el entonces primer ministro británico, Tony Blair, lanzó una nueva investigación a cargo de Saville.

Disparar y matar a 13 manifestantes desarmados (...) proporcionó al IRA una avalancha de nuevos reclutas para su prolongada guerra

Mark Davenport, editor político de la BBC

Este informe ha tomado en cuenta las declaraciones de cientos de testigos y se ha convertido en la indagación más prolongada y costosa de la historia británica.

La investigación finalizó en 2004 y originalmente iba a ser publicada al año siguiente.

Los familiares de los fallecidos y heridos, los soldados y algunos miembros del Parlamento tuvieron acceso al informe a primera hora de este martes antes de la presentación de David Cameron ante la Cámara de los Comunes.

5.000 páginas

Lo que ocurrió aquel domingo marcó de forma determinante el desarrollo del conflicto en Irlanda del Norte.

El informe contiene diez volúmenes de información y más de 5.000 páginas.

Entre los asuntos que trata la investigación de Saville aparentmente figuran las acusaciones aparecidas en la investigación de Widgery, de 1972, que afirmaba que algunos de los muertos o heridos portaban armas o bombas.

Estas afirmaciones fueron desmentidas por el primer ministro, quien añadió que la investigación estableció que el primer disparo fue realizado por el ejército británico. Aclaró, sin embargo, que las muertes no fueron premeditadas.

Las familias de los que murieron recibieron las conclusiones con beneplácito, expresando que habían esperado décadas para escuchar la verdad.

Error político

Cuando Tony Blair lanzó la nueva investigación, manifestó que el objetivo era "cerrar de una vez por todas este doloroso episodio".

Ahora, el gran temor de los políticos de todos los partidos es que podría tener el efecto contrario y abrir viejas heridas.

Según el analista político de la BBC Norman Smith, la posibilidad de que ex solados británicos terminen sentados en el banquillo de los acusados es de gran preocupación para el gobierno. El efecto sería catastrófico para la moral del ejército.

Más grave aún, cualquier proceso judicial podría rasgar la delicada fibra del proceso de paz al crear dos escalas de justicia, señala el analista.

Una en la que los ex paramilitares obtuvieron inmunidad porque hay ex miembros del IRA que fueron amnistiados y forman parte del gobierno en Irlanda del Norte. Por otra parte, la otra escala procesaría a los otrora soldados, ahora jubilados con casi 60 años de edad.

La dificultad para el primer ministro Cameron es que las cosas están fuera de su control. En privado, algunos parlamentarios consideran que la decisión de Blair de abrir una nueva investigación fue un fundamental error político.

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